Vecinos de Alcudia se movilizan contra el trazado por zonas residenciales del segundo cable eléctrico

Los vecinos del municipio mallorquín de Alcudia se oponen frontalmente al segundo cable eléctrico que conectará la Península y Mallorca y que entrará por Bahía de Pollença, zona costera de localidad. En particular, los residentes de las urbanizaciones de Bonaire, es Mal Pas, es Morer Vermell, es Barcarès y sa Marina han creado la plataforma Vecinos de Alcudia Afectados por el Cable (VAAC). Denuncian los daños para la salud que podrá ocasionarles esta conexión eléctrica si su trazado terrestre transcurre por zonas urbanizadas, tal y como tiene previsto el Gobierno central.

OKDIARIO ha hablado con Sebastià Pujol, portavoz de la asociación, quien ha afirmado que «hay estudios contrastados que demuestran que los campos magnéticos que generan estas infraestructuras eléctricas de alta tensión pueden provocar graves enfermedades, como cáncer y leucemia infantil».

Además, ha denunciado «falta de transparencia» por parte de las administraciones implicadas -Gobierno, Govern de les Illes Balears y Ayuntamiento de Alcudia– a las que acusa de «proteger más a la posidonia que a la salud de las personas, que este tipo de instalaciones puede poner en riesgo».

En este momento el ayuntamiento de Alcudia tiene sobre la mesa tres posibles alternativas de trazado del segundo cable eléctrico procedente de la península. Todas ellas afectan, en mayor o menor medida, a zonas residenciales y turísticas del municipio, pero también a las praderas de posidonia de la Bahía de Pollença, único punto por el que a día de hoy se prevé la entrada a la isla del cable submarino promovido por la empresa Red Eléctrica.

El mes pasado se celebró una sesión de pleno en el Consistorio alcudienc en el que debatió sobre la problemática y al que acudieron numerosos vecinos, preocupados por la posible afectación del trazado del cable en las zonas residenciales. Se trataba de una moción presentada por los partidos de la oposición (PP, Cs, UxA y Vox), los cuales se alineaban con la postura de los vecinos al oponerse frontalmente al proyecto del Estado «por no tener ningún tipo de documentación ni información» cuando está aprobado por el Consejo de Ministros desde marzo.

También reclamaron que la entrada del cable fuese por la Bahía de Alcudia, al considerar que por allí el trazado terrestre hasta llegar a Es Murterar es mucho más corto que si el proyecto accede por la Bahía de Pollença. Esta propuesta fue rechazada por el voto en contra de PSOE, Més y Podemos, mientras que el PI, partido del alcalde Domingo Bonnín, optó por la abstención.

Según parece el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alcudia (PSOE, Més y El PI) y el Govern balear han alcanzado un acuerdo para que la infraestructura proyectada por Red Eléctrica entre en el municipio por la zona de Cala Cocodrilo, cerca del puerto deportivo Marina de Bonaire, en un sector alejado de s’Illot de la Victoria por donde se había barajado en un principio la entrada del cable con la oposición frontal del Ayuntamiento de Alcudia.

Esto provocaría que el trazado terrestre pase muy cerca de las casas de los afectados, a unos cuatro metros de algunas habitaciones. Por esta razón la plataforma VAAC ha decidido sumar firmas contra ello. Desde la asociación explican que es «una zona de mucha actividad humana, tanto de vecinos como de visitantes, los cuales se verán negativamente afectados por la instalación de este cable». Además razona que «la riqueza natural de este paraje y la salud de sus vecinos merece un replanteamiento de la ubicación de entrada de este cable submarino de corriente continúa y hermano gemelo del cable que en 2012 se instaló en la localidad de Santa Ponça».

«El daño natural, humano y visual que generó este cable en Santa Ponça ya no es posible revertirlo. Aprendamos de los errores y busquemos una solución que no afecte a un lugar tan querido como la Cala del Cocodrilo», defiende Pujol que recuerda a las autoridades políticas que «el valor del paisaje, la salud humana y el respeto al entorno deben ser la máxima prioridad cuando se plantean proyectos industriales de tanta envergadura».

La campaña de recogida de firmas que ha lanzado VAAC va dirigida al alcalde de Alcúdia, Domingo Bonnín (el PI). Aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre el trazado que finalmente tendrá el tendido eléctrico y podrían producirse cambios sobre las alternativas planteadas. No obstante, el trazado que, en principio, satisface más al Ayuntamiento de Alcudia plantea el acceso del segundo cable por la zona de sa Ferradura y cubre una distancia de 11.728 metros desde el punto de entrada en la costa hasta Es Murterar, de los cuales casi cinco kilómetros transcurren por zonas residenciales y turísticas y un 25% del trazado afecta a parcelas privadas.

La alternativa de sa Ferradura transcurriría por el Camí Vell de la Victòria y cruzaría las urbanizaciones de Bonaire y Mal Pas por las calles dels Estranys, dels Avets, Teix, Trévol y Narcís hasta enlazar con la Avinguda del Mal Pas y posteriormente con el Camí de l’Hort dels Moros, donde hace unas semanas empezaron a señalizarse marcas topográficas en la calzada. Después, el trazado vuelve a aproximarse al mar por la Avinguda del Morer Vermell, cerca de Es Barcarès, para recorrer las calles de les Àncores y Costa i Llobera y volver a alejarse de la costa por la Avinguda Corral den Bennàssar en dirección sur hacia Es Murterar, donde se ubica la estación conversora.

Las otras dos opciones barajadas proponen el acceso de la infraestructura eléctrica por s’Illot de la Victòria, una propuesta a la que el Ayuntamiento se opone frontalmente y que, en principio, quedaría descartada, y por Sa Marina, en el ámbito de s’Albufereta ubicada entre Alcúdia y el Port de Pollença. Esta última opción, no obstante, plantea inconvenientes desde el punto de vista ambiental porque, a pesar de ser el trazado que menos territorio terrestre consume, afectaría a una extensión de posidonia de casi 20.000 metros cuadrados. El trazado de esta opción cubriría 6,6 kilómetros, mientras que la de la Victòria sería de 11 kilómetros.

«Nosotros nos oponemos a la instalación del cable, pero sabemos que es muy difícil porque se trata de un proyecto declarado de interés común a nivel europeo», ha señalado Sebastià Pujol. Por ello, desde VAAC barajan dos opciones y la primera es la instalación de los cables por zonas no pobladas. «Geográficamente la entrada más directa del cable y con menos recorrido urbano es por el canal de Siurana que separa los términos municipales de Alcudia y Muro por la costa», ha apuntado.

El campeón mundial de pesca submarina Pedro Carbonell se ha unido a la lucha de VAAC. Durante la mencionada sesión planearia, de hecho, el buceador propuso al equipo de gobierno un trazado por la bahía de Alcudia que apenas afecta a la posidonia oceánica. «Es un camino limpio que dañaría como mucho a 50 metros de esta planta marina y que cualquier persona puede ver si entra en el visor de IDEIB», ha expresado Pujol.

La preocupación de los vecinos de las urbanizaciones costeras afectadas ha ido en aumento a medida que han trascendido detalles del posible trazado. Mientras, el alcalde de Alcudia evita hacer declaraciones al respecto y alega que dicho proyecto no es competencia municipal. Bonnín asegura que «no hay novedades» desde que se produjeron los primeros contactos entre el Ayuntamiento y la Conselleria de Transición Energética, al mando del vicepresidente de Baleares Juan Pedro Yllanes.